lunes, 22 de junio de 2009

Las farsas

Las farsas representadas en los corralillos de los barrios se han convertido en uno de los actos más concurridos y participativos de la fiesta del Compromiso. Se representan cuatro farsas en cuatro barrios diferentes de la ciudad. Aunque las farsas se van renovando con los años, cada barrio mantiene un tema propio que está unido a su historia

Barrio de San Roque. Farsa "El alguacil añorado"

Aquí se encontraba la Morería, y, de hecho, en la farsa que se representa en este barrio aparecen varias moras. Lo más peculiar de esta representación es que todos los personajes son mujeres: la molinera, las moras de un harem, la prostituta y la monja.

Barrio de El Pueyo. "Farsa de adivinadoras, curanderas o maléficas encantadoras"

En este caso la farsa versa sobre brujas, curanderas y hechiceras y hace referencia a un edicto municipal que prohibía ejercer la brujería en la calle. En Caspe hay una gran tradición de brujas y leyendas que se ha mantenido hasta hoy. Como en el caso anterior, la mayoría de los personajes son mujeres.

Barrio de La Fireta. "Farsa de las trabajadoras"

En este barrio, que en el siglo XV estaba habitado sobre todo por artesanos y agricultores, se representa una farsa relacionada con el oficio de las tejedoras e hilanderas. En ella se habla de una normativa medieval donde las mujeres aragonesas casadas tenían plenos derechos legales. Tanto que los maridos no podían ceder, ni vender, ni comprar nada sin su firma.

Barrio de la Calle Baja. Farsa "Desencuentro y encuentro de piripitulas"

No en la Edad Media sino a posteriori esta calle como dice su nombre es "baja" de los "bajos fondos" (gentes de malvivir) es una farsa de prostitutas locales y de fuera venidas con los compromisarios, que se enfrentan por el territorio y los clientes, y donde, claro, también aparecen sus chulos. La farsa refleja las normativas municipales que prohibían la prostitución callejera, aunque la permitían en los lupanares y burdeles, casi siempre controlados por los municipios y cedidos o arrendados a particulares. A estas mujeres les obligan a llevar un distintivo que las identifique algo de color amarillo.

Barrio de la Muela:

En este barrio, uno de los más antiguos de Caspe, se ubicaba antaño la Judería y la sinagoga. Aunque en esta edición no acogerá la representación de farsas, sí será el escenario del concurso de cocina sefardí (judía).

Todas las farsas están escritas por Miguel Ángel Ortiz Albero, dirigidas por Marian Pueo y protagonizadas por los vecinos de Caspe.

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