Isabel Guallar, actriz: "Actuar sirve para conocer a otras personas que no pertenecen a tu círculo habitual"

Para Isabel Guallar lo de actuar no es nuevo. Participa en las representaciones teatrales de la Asociación de la Mujer Caspolina y hace años ya interpretó un papel en la fiesta del Compromiso. En esta edición, esta caspolina de 31 años forma parte del elenco de la Farsa del Pueyo y de la obra principal, en la que interpreta a una de las juglaresas que aparecen al comienzo de la representación.

¿Tenías experiencia teatral antes de participar en el Compromiso?

He hecho teatro “de andar por casa” con la Asociación de la Mujer Caspolina desde hace 4 o 5 años. Ahora solo actuamos un día al año por el Día de la Mujer, en Santa Águeda, y hacemos un festival en el que representamos sketchs de humor y a la gente le gusta mucho. Tanto que llenamos en dos sesiones el Teatro Goya, por lo que alrededor de 1000 personas vienen a vernos. Le gusta mucho a la gente mayor, de más de ochenta años que habitualmente no salen de casa y vienen ex profeso a ver el teatro. Eso es lo más reciente, porque hace un tiempo hicimos cosas más serias, como La Casa de Bernarda Alba que representamos aquí en Caspe y también en Fabara y Nonaspe. Y hace años este grupo de teatro ganó el Festival de Teatro Aficionado de Alfajarín.

¿Cuándo empezaste a actuar en la representación?

En la obra del Compromiso salí por primera vez hace seis o siete años con un papel muy pequeñito. Este año me llamaron para hacerlo y aquí estoy.

¿Cómo valoras la experiencia?

La experiencia con Joaquín como director es genial porque a mí nadie me había enseñado teatro, nunca había recibido clases y estoy aprendiendo una barbaridad. Lo malo de esto es que hay muy poco tiempo de ensayo y quiere sacarnos el 100%.

¿Y la convivencia con el resto de actores?

Aquí cada uno es "de su padre y de su madre", no pertenecemos al mismo grupo de amigos, ni en principio tenemos nada que ver, salvo que somos gente de Caspe a la que le gusta el teatro. Y a raíz de esto nos llevamos muy bien, nos conocemos en otras facetas. Una experiencia como esta sirve para abrirte a otras personas que no pertenecen a tu círculo habitual, te da la posibilidad de estar con otras personas para lo bueno y lo malo.

¿Compensa el esfuerzo?

Yo trabajo diez horas diarias y estar hasta las doce o la una de la madrugada haciendo teatro a veces es duro, pero, bueno, “sarna con gusto no pica” y, además, es solo un mes al año.